Comprensión y Tolerancia
Todo el andamiaje de una Institución está montado sobre una cosa tan frágil como es el Comportamiento Humano. Mas el comportamiento humano es frágil; cada hombre tiene debilidades, flaquezas, defectos. Los más grandes hombres de la historia del mundo tuvieron sus puntos débiles que en determinados momentos pusieron en peligro conductas intachables, prestigios bien ganados, posiciones, cargos, reinos o imperios.
Y si los hombres son frágiles y la Institución está formada por hombres, uno de los objetivos prácticos a cumplir está en controlar, en esmerarse dentro de lo posible que no se creen en los compañeros aquellas condiciones propicias para que se afecte la integridad personal y moral del individuo, y por ende la estabilidad del todo que es la Institución.
Muchos de nosotros, los Voluntarios, alguna vez hemos sentido la desazón del descreimiento al espíritu bomberil; quizás algunos empuñamos alguna vez la pluma para desertar de la Institución… ¿Por qué?, bueno, por distintas razones: por estados de ánimos especiales que nos hicieron sentir ofendidos, desplazados, olvidados o porque en la Institución se hicieron cosas con las que no estábamos de acuerdo o que según nuestros puntos de vista no encajaban dentro de las teorías antes implantadas… Pero, y aquí está el pero que nos reconforta con nosotros mismos: la misma doctrina bomberil nos trajo de vuelta, pues en nuestro paso por la Compañía, existe una recomendación clave: Tolerancia. Ésta volcó en nosotros la indulgencia necesaria para contemporizar con aquellos hechos, o para reflexionar y aceptar que quizás el enfoque equivocado era el nuestro.
Ya vemos como cuestiones puramente humanas: la debilidad del hombre, la incomprensión, la fragilidad, quedan neutralizadas por una concepción práctica, sólida, cuya puesta en ejecución se da en la Institución como uno de los principales postulados: La Tolerancia. Y eso se debe practicar… Tolerancia, comprensión, entendimiento de sus miembros entre sí y de cada uno de ellos con los demás componentes de la Institución es entonces una de las realizaciones prácticas fundamentales que lleva implícita la existencia misma de nuestra organización y por ende el mejor servicio a la comunidad.
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